Si hace un par de años el periódico inglés The Guardian publicó un listado con las que se pueden considerar las 10 librerías más bellas del mundo, más recientemente la revista digital Flavorwire lo ha renovado. Asimismo, desde Italia hasta China, los amantes de la literatura tienen ahora la oportunidad de añadir a sus itinerarios una parada adicional a magníficos monumentos arquitectónicos y literarios que no dejarán a nadie indiferente. Pero, lo más curioso de esta mi pequeña descubierta fue poder constatar que yo misma ya había perdido algunas horas en dos de ellas, en concreto en la librería del espacio multi-funcional 10 Corso Como, en Milán, y en la de Amsterdam, The American Book Center.
La primera es parte integrante de un espacio dedicado al arte, moda y diseño, fundado en 1990, que puede pasar inadvertido debido a su modesta fachada. Sin embargo, aquellos que decidan entrar se encontraran con un impresionante santuario. En la primera planta, hay un café con terraza decorado con miles de pequeñas luces y una tienda de moda en que no faltan los modelos o accesorios que solo se pueden apreciar en los desfiles que cada año marcan las tendencias del sector. Ya en la segunda planta, se encuentra la galería de arte de Carla Sozzani (hermana de la directora de Vogue Italia) y un departamento completo dedicado a los libros y revistas de moda y diseño. Desde mi experiencia personal, os puedo asegurar que el local es una auténtica maravilla, una apuesta segura para disfrutar de una ciudad en que la influencia de la moda supera la oferta turística, una vez que en poco tiempo se recorren todos los edificios históricos o emblemáticos. Con respecto a la segunda, y si bien es cierto que he subido y bajado sus enormes escaleras una cuantas veces, en mi opinión no es una librería inolvidable. Lo que más destaca en su interior es la altura de las estanterías que acompañan la escalera de principio al fin.
Sin embargo, no solo a muchos kilómetros de distancia se pueden encontrar estas pequeñas grandes joyas. Dicho listado hace también referencia a dos librerías en Portugal, una en Lisboa y otra en Oporto. Ler Devagar, en Lisboa, invita a sus visitantes a alejarse por instantes de la tecnología y a disfrutar de las palabras impresas en una hoja de papel. Además organiza regularmente conciertos, exposiciones y representaciones teatrales. Por otra parte, y desde Oporto, nos sugieren la Livraria Lello, con una larga historia que se remonta a 1869 cuando fue fundada en la Rua dos Clérigos bajo el nombre de Livraria Internacional de Ernesto Chardron. A la muerte de Chardron y tras varias negociaciones, es refundada como librería Lello & Irmão en honor a sus nuevos dueños. Sus techos y estanterías de madera tallada son únicos, pero la estrella arquitectónica es, sin duda, la enorme escalera de madera labrada en el centro del local: su forma de caracol y su original bifurcación confieren a la librería un toque elegante y clásico. Además, fue escenario de rodaje de la serie de Harry Potter, ya que las escenas de la librería de la película fueron realizadas aquí. Para el escritor Enrique Vila-Matas ésta es la librería más bonita del mundo.
No obstante lo anterior, y si me es permitido, yo añadiría la Livraria Bertrand (Chiado) en Lisboa, reconocida en el Guinness como la más antigua del mundo. Esta librería ha abierto sus puertas, por primera vez, en 1732 en la Rua Direita de Loreto. Sin embargo, tras su destrucción parcial a causa del terremoto de 1755, se instala en un edificio antiguo de la Rua Garrett, a dos pasos del café A Brasileira y de la estatua del poeta Fernando Pessoa. Por su tertulia ha desfilado lo más granado de la literatura portuguesa, desde Alexandre Herculano hasta Cardoso Pires o Urbano Tabares, pasando por Oliveira Martins, Eça de Queirós, Antero de Quental, Ramalho Ortigão o Aquilino Ribeiro, a quien se le ha dedicado un ala del local.
Por lo demás, cabe destacar otras cuatro librerías, cuyas fotografías me han impresionado y que, seguramente, serán objeto de una visita cuando se plantee la oportunidad. Esta son el Cafebreria El Pendulo, en la Ciudad de México, y la Bart’s Books, en California. Ambas ofrecen un espacio al aire libre; un entorno literario envolvente que puede combinarse con una merienda o una bebida refrescante. La tercera es la Livraria da Vila, en Sao Paulo. Según cuentan su arquitecto, Isay Weinfeld, «el espacio ocupa una superficie de 2.300m2, repartidos en dos niveles, la tienda posee una variedad de ambientes, permitiendo a los clientes descansar entre un cielo bajo, rodeado de estantes, cómoda ambientación y leer tranquilamente en los sofás y sillas, o caminar por los amplios y escenográficos espacios». Aquí también los niños pueden leer y jugar en un área exclusiva, la cual incluye un pequeño teatro especialmente diseñado para sesiones de cuenta cuentos, mientras la familia y los amigos se reunen en la cafetería. Por último, hay que hacer referencia a la Librería El Ateneo Grand Splendid, en Buenos Aires, que se ubica donde lo hiciera el cine teatro Grand Splendid, y ha conservado su arquitectura original. Considera una de las más grandes librerías en Sudamérica, El Ateneo alberga alrededor de 200.000 libros en su interior, además de cds y películas.
Sentado lo anterior, y antes de terminar esta breve exposición, me gustaría preguntaros cuál es vuestra librería preferida o cuál piensan que debería incluirse en el listado de las más bellas del mundo. ¡Se aceptan recomendaciones!
Fuente: Elaboración propia y The 20 Most Beautiful Bookstores in the World
Etiquetado:20 Most beautiful bookshops worldwide, Brasil, EE.UU., Italia, Portugal
Me encantaría visitar alguna de estas, qué bonitas! yo la verdad es que nunca he estado en ninguna que merezca la pena incluir en uno de estos listados, es una de mis asignaturas pendientes
besos
Hola Tatty. Yo la primera la verdad es que la descubrí por casualidad. Como mi hermana es diseñadora, siempre que viajamos nos movemos por algunas galerías y espacios dedicados al arte. Éste en particular hay que visitarlo sí o sí se decides irte a Milán.
Pues no sé que librería será la más bella del mundo, pero desde luego las imágenes que nos traes son fantásticas y estoy segura de que merece la pena visitarlas. ¡Me las apunto todas para cuando esté en cualquiera de esas ciudades! jejeje… Felicidades por la entrada, es estupenda y muy interesante. ¡Besos!
¡Me alegro que te haya resultado interesante! En algunos viajes, a veces, nos perdemos algunos sitios muy recomendables al centrar la atención en los tradicionales guías turísticos. Tengo pendiente descubrir la de Oporto, pero intentaré ponerle remedio pronto.
Lo feliz que sería yo trabajando en una librería como cualquiera de estas… A ver si el «Atrapa un millón», jaja.
eheh..la verdad es que sí, pero ya me contentaría con algún viaje que me permitiera descubrir unas cuantas más.
Me ha encantado esta entrada.
Con tu permiso voy a hacer una aportación de una librería.
Es distinta a las habituales, para empezar es al aire libre… y está en Madrid
Es toda una experiencia este sitio, chocolate en mano en la chocolatería.
Un beso
Queda apuntada. Este fine de semana si puedo me acerco a descubrir este rincón y a tomar un chocolate. ¡Muchas gracias por la recomendación!
¡Guau! ¡Cómo me gustaría un turismo así! intentaré que el cerebrito lo retenga, por si algún día caigo por alguna de esas ciudades, que no puedo olvidar visitar algo así.
Lo cierto es que hay que apuntarlo para no perder la oportunidad.
Me ha encantado esta entrada!! la de Oporto es una pasada, y cuando estuve en la ciudad me la perdí!! qué pena!! habrá que volver!!
muaks!
Yo tampoco conozco la de Oporto, pero en el próximo viaje ahí estaré. ¡Me alegro que te haya gustado!
La de Chiado me la conozco, las otras… ojalá! Me ha encantado esta entrada…
¡Gracias Carmen! Ahora tengo pendiente de visitar la de Madrid que me ha recomendado «mientrasleo», porque se encuentra mucho más cerca que otras.
Ah! y besines,
Cómo me ha gustado esta entrada!!! Me encantaría perderme en cualquiera de ellas. Habrá que apuntarlas por si algún día surge la oportunidad.
Besotes!!!
¡Me alegro! Seguro que surgirá, y después aquí estamos para ver alguna que otra foto en tu blog 🙂
Me encantaría visitar estas librerías, son preciosas. Las apunto por si algún día voy por allí.
Besos
Creo que el sentimiento es común. ¡Son autenticas reliquias literarias!
¡Muy buena entrada! Me encantaría conocer estas librerías, en muchas ciudades no he estado, pero en Ámsterdam y Lisboa sí y me las perdí :- ( A ver si consigo acordarme por si algún día voy a esas ciudades. Un saludo!
En Ámsterdam hay varias librerías que comparten una pequeña plaza, creo que paralela a la bulliciosa calle de las bien conocidas tiendas de ropa. Yo la descubrí por acaso, pero sus escaleras son inolvidables 😛
No conozco ninguna de estas librerías. ¡Son preciosas!
Besos
La de Milán es una auténtica pasada.
Debía tener una cara de imbécil cuando la vi, que mejor no pensarlo xDDDD
Buena entrada, me encanta ver librerías como estas, son una pasada =)
Besotes
Coincido totalmente contigo; ese espacio en Milán es un pequeño santuario de arte, moda y literatura. Yo me quedé fascinada tras cruzar aquella modesta fachada. Como bien dices, ¡mejor no pensarlo!
ay uno de los deseos de mi vida es visitar cada una de estas. La cafebrería es la más cercana, dado que está en mi país, así que cualquier rato se me cumple. Y el año pasado tuve la oportunidad de viajar a Argentina y ver la Gran Splendid y ¡guau! pasé toda una tarde ahí admirando su belleza.
Una a la que quiero ir (pero esa me queda mucho más lejos) a la de Lisboa porque cada que veo las fotos me quedo con los ojos cuadrados ¡es hermosa!
un beso,
Ale
La cafebrería parece excepcional; me han encantado el detalle de las distintas terrazas rodeadas de estanterías. Sin embargo, si ya has estado en la Gran Spendid poco se puede decir. Aunque las más lejanas no conozco, me parece que esa última debe ofrecer una experiencia inolvidable y difícilmente repetible en cualquier otra parte del mundo. ¡Muchas gracias por tus aportaciones!
¡Muchas gracias por esta información! Me encantaría poder visitar todos y cada uno de estos espacios. Aunque no soy mucho de viajar, merecería la pena sólo por encontrarse con estos decorados. ¡Saludos!
¡Me encantan!