2011 | 156 pp. | Autopublicado | 9788461339617

 

¿Por qué La arena del reloj? He descubierto este libro a través de una emotiva entrada publicada en el blog Libros, exposiciones y excursiones, y, desde el primer momento, supe que tendría que leerlo. Así hoy os traigo mis impresiones sobre esta breve biografía de Juan José Esteban, aunque os advierto que probablemente lo mejor será que vosotros mismos le dediquéis un par de horas.


«Tu vida ha estado compuesta de muchos granos de arena pero la memoria es selectiva y sólo has sacado del reloj aquellos que bailaron de una manera especial cuando atravesaron el agujero. Y los has puesto aquí, ordenados, para quien quiera mirarlos más de cerca.«


Impresiones: En «La arena del reloj«, Mayte Esteban brinda un bonito y enternecedor homenaje a Juan José Esteban Puado (1941-2006), su padre, que padeció una grave enfermedad durante los últimos años de su vida.  Para ello, se propone rescatar sus memorias en vida, aunque también utilice sus anotaciones para desahogarse de la angustia, tristeza y frustración que siente. En sus propias palabras, «fue un intento absurdo de vencer a la muerte, o tal vez, como la Sherezade de Las Mil y una Noches, aplazarla«. Pero, más que eso, el lector lo percibe como una genuina demostración de amor hacía sus seres más queridos, aquellos que pensamos que nos acompañaran siempre y de forma incondicional en cada vitoria o derrota, independientemente de la distancia física que nos separe.


Sentado lo anterior, creo que es completamente imposible elaborar un comentario imparcial sobre «La arena del reloj«, que saque a la luz sus virtudes y debilidades. Esta podría ser la historia de cualquiera y, aunque no lo sea, seguro que muchos verán crecer en su interior el deseo de coger un bolígrafo y sentarse junto a alguien con el propósito de preguntar sobre lo que nunca se habla y registrar aquellos episodios vitales, anécdotas y recuerdos que hacen con que cada uno sea único. Mientras volteaba cada página, además de seguir atentamente las vivencias de Juan José Esteban, me acordaba de las historias que me contaban desde pequeña, pero que ganan importancia con el pasar de los años. Me acordé especialmente de la dedicatoria que escribí a mis abuelos y figura en mi tesis de Máster, de la insuficiencia de las palabras para transmitir lo que se siente y de la decisión de vivir en un país distinto y las consecuencias que eso conlleva. Al mejor es precisamente este poder de evocación o, tal vez, simplemente su cercanía lo que la convierte en una historia especial, con identidad propia.


Asimismo, y aunque pudiera describir a continuación su estructura formal o detenerme en determinados hechos, pienso que es preferible que lo leáis. Desde mi perspectiva, «La arena del reloj» es una historia que impregna el aire de nostalgia, ternura y sentimientos contenidos; que recalca la importancia de valorar más o, sencillamente, demostrar todo nuestro afecto a aquellos que nos dan el mundo, sin pedir nada en cambio. Es una experiencia que produce una sensación similar a la que se obtiene cuándo hojeamos las páginas de un álbum fotográfico antiguo, en que cada imagen llevaba una anotación escrita de forma manual en el reverso.


Finalmente, felicitar a la autora por la valentía de retratar y compartir una historia incómoda y, seguramente, muy íntima, sin excesos y con tal fluidez que permite al lector identificarse con ella de inmediato.


Mayte Esteban (Guadalajara, 1970), licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Alcalá de Henares, es autora de tres novelas: «La arena del reloj«, «Su chico de alquiler» y «El medallón de la magia«. Ha ganado dos concursos de relato breve, con La vida en papel (2008), una historia sobre sueños rotos, y El reflejo (2009), ambientado en el Madrid del XVII, es la historia inventada del origen del cuadro de Velázquez, La venus del espejo. En la actualidad administra el blog El espejo de la entrada y próximamente será una de las apadrinadas por la biblioteca Almudena Grandes de Azuqueca de Henares, junto a Karol Scandiu, Óscar R. Arteaga, Mónica Martín y Emilio Casado Moreno.

 

Clasificación: Una hermosa dedicatoria a los padres, abuelos, …