2008 | 400 pp. | Kailas | Tien-t ang suan t’ai chich ko | 9788489624429
¿Por qué Las baladas del ajo? El 11 de octubre el escritor chino Mo Yan ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2012, por su capacidad para combinar «los cuentos populares, la historia y la contemporaneidad con un realismo alucinante«. Como señala Miguel Ángel Petrecca, de la Revista Ñ, China ha podido quitarse así la espina que tenía clavada, ya que en el año 2000 la entrega de este prestigioso premio a Gao Xinjian, escritor chino exiliado en Francia y crítico del gobierno, lejos de atenuar una especie de complejo que se venía arrastrando desde hacía años, sólo logró atizar la sensación de que sus logros no eran adecuadamente reconocidos por Occidente.
«El mundo de la oscuridad funciona igual que el mundo de la luz: para hacer cualquier cosa tienes que arreglártelas buscando un atajo, y todo cuesta dinero.»
Impresiones: «Las baladas del ajo» es, desde mi punto de vista, una crónica novelada de corte político, en la que se cuentan, sin tapujos, las miserias de los campesinos chinos dedicados al cultivo de ajo en el Condado Paraíso. A través de las historias personales de dos agricultores, Gao Ma y Gao Yang, el autor describe y reflexiona sobre las costumbres y creencias de la China rural en la década de los ochenta, las relaciones de poder patriarcal, los matrimonios concertados, la censura, la corrupción de los funcionarios del Partido Comunista, y la precariedad de las condiciones de vida de sus subordinados.
La acción arranca con la fuga y persecución de los dos protagonista por parte de las autoridades a causa de un motín que culminó con la destrucción de las oficinas del gobierno de la provincia. Y, a partir de esta situación limite, Mo Yan empieza a retratar, en capítulos intercalados y recurriendo a flashbacks y a una narración que vuelca su fuerza en la ambientación y cruda perfilación de los personajes, sus vivencias y experiencias en el seno de una sociedad polarizada y mezquina.
Sentado lo anterior, hay que decir, sin embargo, que pese a lo bien escrita que está la novela, el estilo de Mo Yan, lejos de deslumbrar, produce una cierta sensación de monotonía y cansancio a medida que se avanza en la lectura. El vocabulario marcadamente campestre, la impasibilidad de su tono y la ausencia de fragmentos inolvidables dificultan el acercamiento del lector a los dramas de los personajes y puede, incluso, llevar a su abandono. Partiendo de mi experiencia personal, destaco que resulta extremamente complicado establecer una relación de empatía con sus letras. Lo que prevalece es la obstinación por llegar a buen puerto, porque el galardón que le fue otorgado así lo exige.
En esta misma línea interpretativa, aprovecho aún para mencionar que, contrariamente a las comparaciones de su obra con las de Gabriel García Márquez o William Faulkner en la prensa, «Las baladas del ajo» me recordó, salvadas las distancias, a Mario Vargas Llosa y sus «Travesuras de la niña mala». Otra pequeña curiosidad, que no pasará inadvertida a quiénes se acerquen a este texto, está relacionada con la obsesión del autor por el color rojo, utilizado más de un centenar de veces en el texto, ya sea para referirse a los símbolos del partido, las vestimentas de los personajes o el cielo pintado con nubes dispersas que flotaban sobre el horizonte y las copas de las acacias.
Dicho todo esto, y asumiendo que sería erróneo establecer un juicio de valor sobre sus virtudes literarias basado en una única obra, me reservo momentáneamente el derecho de profundizar en esta crítica. Lo que sí diré, a título de resumen, es que «Las baladas del ajo» es, además de una novela de denuncia política, una sangrienta y trágica historia de amor y de actos heroicos, no apta para estómagos sensibles.
Guan Moyen (Gaomi, 1955), conocido por su seudónimo Mo Yan, es un representante de la generación de escritores que surgió en la década del 80 tras el proceso de apertura y de relativa desmaoización iniciado por Deng Xiaoping a finales de los 70. Luego de varias décadas en las que la literatura estuvo sometida a la obligación de ensalzar la figura de Mao, la década del 80 vio surgir una ampliación de las libertades, en paralelo con un acelerado proceso de traducción y asimilación de la literatura occidental, que por años había circulado en forma escasa y clandestina. A la vez, es un producto complejo de la época maoísta. Nacido en la provincia de Shandong de familia campesina pobre, tuvo que dejar la escuela durante la Revolución Cultural y a mediados de los 70 ingresó en el Ejército, donde comenzó a escribir y desarrolló parte importante de su carrera. [in Revista Ñ]
Conclusión: Una novela bien escrita y de fácil lectura, pero que, por aquí, no deja un recuerdo a la altura del galardón otorgado a su autor
Otras opiniones sobre la novela:
Entre Montones de Libros; 10.15 Saturday Night; Los mil y un libros
Bueno, no me ha sorprendido tu reseña después de leer tu comentario en el blog de Carol. A mi sí que me atrae la novela y la historia de entrada, otra cosa es si realmente me gustará una vez me ponga con ella. No he leído nada del autor y aún tardaré en hacerlo.
El texto de Carol me pareció magnífico (incluso mejor que la novela en si misma), pero, en este caso, nuestras experiencias con la novela nos posicionan en lados completamente opuestos. Sinceramente esta lectura se convirtió en una espina clavada en mi propia garganta, marcándome de tal manera que me resultaba imposible concentrarme en los libros que abrí a continuación. Espero que, cuando le des una oportunidad al autor, la lectura sea más satisfactoria.
Alentada por el reciente nombramiento del Nobel y por las constantes comparaciones con Gabriel García Márquez, pensaba iniciarme con el autor lo más pronto, pero reconozco que las opiniones de la lectura conjunta del Café Literario me han parado bastante a hacerme con él de inmediato. Buscando en internet me enteré de que ésta era la mejor obra para iniciarse con el autor, pero visto lo visto, no sólo voy a dejar cierto margen a que se pase la fiebre del Nobel para que su peso no influya demasiado a la hora de juzgar y probablemente elija otra obra que se centre menos en la crónica política… Gracias por transmitirnos de manera tan elegante tu opinión acerca del libro, 1beso!
Ahora que me lo pienso, ésa puede ser una muy buena estrategia. Supongo que las comparaciones con Gabriel García Márquez guardan estrecha relación con el realismo mágica que se puede encontrar en algunas de sus obras. Sin embargo, «Las baladas del ajo» es una novela que parece enmarcarse en una línea más realista. Como has podido constatar, a mí no me ha gustado – me resultó imposible conectar con sus letras y esto no está justificado por la dureza de la historia que se desarrolla en sus páginas – y sigo sin tener claro que la decisión del jurado no esté basada en cuestiones de naturaleza política.
Me agrada la novela por ser realista y mágica a la vez. Me gusta también porque el escritor viaja en el tiempo. Honestamente no me gustan las novelas lineales.
Las historias descritas son trágicas tanto como las que aparecieron en El Salvador durante y después de su guerra civil. Les recomiendo Un día en la Vida de Manlio Argueta, que es mejor que las baladas del ajo. Esta última no es un trabajo acorde al nobel, hay otros mejores que si le justifican el galardón: Sorgo Rojo, La República del Vino, Shifu harías cualquier cosa por divertirte.
No los quiero desanimar en leerlo, pues vale muchisimo hacerlo. Además es una oportunidad para saber sobre la China actual y la tradicionalmente antigua. El autor es respetuoso de los antecesores literatos de su país.
Impecable tu reseña. Y por ella creo que, con la de lecturas pendientes que tengo, me esperaré a que te vuelvas a aventurar con el autor y me recomiendes un libro que deje huella.
Saludos
Gracias por tus alentadoras palabras, Inma. Sin embargo, he de confesar que a mí particularmente no me gusta mucho el texto que hoy os presento. Esta lectura fue una verdadera decepción, y, pese a su extensión, en mi cuaderno de notas, la página que le he dedicado se ha quedado en blanco. Saludos.
Muy buena reseña en la que dejas claros los motivos por los que no te entusiasmó. En mi caso ese tono quizá algo neutro que utiliza el autor para contar las auténticas barbaridades que viven los campesinos y las escenas tan realistas y cruentas me gusta. Creo que podría decirse que es algo que sucede a menudo en la literatura oriental, un estilo que se distancia de lo que está pasando, que narra desde fuera y que precisamente por eso pone de relieve lo terrible que está sucediendo, porque no se involucra ni juzga. De todos modos, me alegra haber compartido esta lectura, un placer compartir puntos de vista sobre una misma obra. Un beso
Como le comentaba a Inma, éste no es un texto del que me sienta muy orgullosa (además comparado con el tuyo me parece un poco mediocre). Pero, claro, hemos realizado lecturas distintas de una misma obra: a ti te encanta su estilo, y a mí la novela se convirtió en un espina clavada en la garganta. En todo caso, lo que sí tengo claro es que mi apreciación no está influenciada por la dura historia que se desarrolla en sus páginas..sino, más bien, por el estilo del autor. Un beso.
Me parece que es como para pensárselo porque veo que no convence mucho este hombre. No obstante, lo que cuentas de que hace una denuncia política y de las costumbres chinas me ha parecido sumamente interesante. Quizá lo lea, y como voy sobre aviso, es difícil que me lleve algún chasco.
Besos
Lei la reseña que hizo hace unos días Carol y me gustó mucho, me había apuntado el libro pero siempre está bien tener otros puntos de vista ya que ahora tengo mis dudas sobre todo por el estilo del autor, no sé si me gustará
besos
El mundo oriental nos es tan ajeno que hasta nos chocan los colores y el ritmo de las cosas. No me suelen interesar las novelas de tinte político pero esta es una historia ante todo de supervivencia y rebelión en un perfecto caldo de cultivo. Si no fuera por libros como este no tendríamos noticia de las miserias del pueblo campesino y es de justicia que el eco de sus voces se haga escuchar en alguna parte. Me encantó tu exposición del tema: respetuosa y personal a un tiempo, denotando calidad a cada palabra. Gracias, Marisa, un beso
Una historia de supervivencia, pero que, en mi opinión, se ve ensombrecida por la marcada denuncia política que el autor expone en sus cuatrocientas páginas. De todos modos, ahora me quedo reflexionando sobre las palabras que has dejado aquí, sobre tu conclusión sobre su importancia…quizá debería adoptar una posición más condescendiente en casos como éste. Un beso.
La verdad es que cuando me enteré del galardón que había recibido este escritor, busqué enseguida donde hacerme con su obra y hace unos días me llevé una alegría viendo que Seix Barral la había publicado. Obviamente, la publicitan a bombo y platillo haciéndose eco del Nobel, pero como más se dice de la novela en concreto. Me he hecho una idea leyendo tu reseña y me he quedado un tanto plofff… Aún así, digo yo que algo tendrá el agua cuando la bendicen, por lo que no descarto su lectura, aunque luego me ocurra lo mismo que a ti.
Un beso.
Bueno, no sé muy bien qué puedo decirte Kayena. Yo, desde luego, no he encontrado ese punto de excelencia en la novela que presento hoy aquí. Lo que nos presenta el autor es una historia cruel sobre el pueblo chino, escrita con un estilo nada destacable. Pero, claro, ésta es solamente mi modesta opinión.
No te puedo leer, que estoy rumiando la mía :D, pero me vengo corriendo cuando la tenga.
Estoy con su lectura ahora mismo. He pasado por varios estados; el primero fue no entender cuando hablaban en el presente, cuando era el pasado cuando hablaba uno u otro (eso lo resolví dejando pasar unos días sin acercarme al libro al tiempo que mi cabeza se volvía a posicionar correctamente) y ahora mismo estoy en la fase que todo cuadra, que se cuando es presente, pasado o habla uno u otro y aunque me gusta mucho más y no me aburre como en la primera fase tampoco me entusiasma. Cuando termine con ella cuento al final cual de las dos vertientes ha ganado. Si la que fluye aunque no entusiasma o la que aburre y adormece
D.
Esperaré tu apreciación final para profundizar en el debate.
Bueno, yo espero darle una oportunidad al autor, la cultura oriental es una asignatura pendiente y al ser admitida unánimemente cierta influencia occidental en su obra, el impacto del choque podría ser de menor calibre.
De todas maneras la pregunta que me hago cuando encuentro un nuevo libro es: ¿Cuándo?
Yo tengo pendiente leer a Gao Xinjian; y, como te he comentado esta tarde, me encantaría conocer tus impresiones sobre alguna novela del autor por las recurrentes comparaciones que se han establecido en la prensa con Faulkner. Creo firmemente que sería un ejercicio muy enriquecedor para ambas partes. Gracias.
En este estilo sólo con la cultura que trata ya suelo estar predispuesta. Pero viendo lo que dices…me ha dejado algo fría , así que la dejo pasar y me lo pienso.
Un beso!
Me encanta la reseña, pero la trama no me acaba de atraer. Quizás no sea el tipo de lectura que busco ahora mismo. Además, aún nunca me he atrevido con la literatura china, quizás pronto lo pruebe.
Besos
Cómo hacer para comenzar con un autor el cual tiene una misma obra con opiniones tan diferentes?El otro día recorriendo librerías, me encontré con 4 obras recien llegadas a Uruguay…y no pude decidirme.
Muy objetiva tu reseña, a pesar que no te gustó la obra.
Un beso
Aless, quizá lo mejor sea que busques el argumento que más te llame la atención. Y, sinceramente, espero que encuentres ese «algo» que yo no he conseguido descubrir. Gracias por pasarte.
Bueno, siento que no haya sido lo que esperabas y es que algunas veces nos enfrentamos a un autor premiado con muchas ganas y expectativas que por las razones que sea no se ven confirmadas. A mi el libro me resulta, no obstante, atractivo. Miraré si lo hay en la biblio y tendré en cuenta los puntos que comentas. Besos
🙂 Ya me contarás entonces.
No me llamaba la atención antes y menos ahora. Por lo que parece, queda más en el recuerdo tu bonita reseña que el libro en sí.
Besos
Gracias por tus palabras, Laky.
Uf, eso de la sensación de monotonía y cansancio me da un poco de pereza a la hora de leer un libro. De todas formas lo apunto por si acaso… ¡Gracias!
Bueno, pues sabes mi opinión. No quiero indagar demasiado porque no me siento con pleno derecho ya que no la terminé, veo que tienes la impresión de que muchos se sentrían también tentados a hacerlo. Ya te comenté, me pareció muy plana, muy políticamente correcta para enarbolarse en denuncia y cada vez que me acercaba a ella era con un «eye roll» y un suspiro. No es mi libro y algo me dice que no es mi autor. Un abrazo 🙂
He leído algunos comentarios sobre el abandono, y yo misma me he sentido tentada a seguir ese camino. Sin embargo, si lo hubiera dejado, sé que no volvería. Digamos que fue, más bien, una cuestión de orgullo (¡qué tontería!). Por ello, no puedo dejar de compartir esas últimas palabras. Un abrazo.
Veo que no a todos os ha gustado por igual. Yo siento mucha curiosidad por el autor y la verdad es que quiero leer algún libro de él, pero veo que es un escritor que o gusta mucho u os deja un tanto indiferentes.
Un beso!!
Carol ha leído primeramente «Sorgo rojo»; puede que yo no haya elegido un buen libro para descubrir al autor. En todo caso, no pienso volver a repetir la experiencia.
Tengo ganas de leerlo… pero me esperará un poquito todavía.
Ahora con lo del Nobel lo veo por todas partes =)
Besotes
Qué puedo añadir que no hayas dicho ya. Mira que me parecía interesante la trama, incluso por el corte político y la situación a la que condujo. Pero no llegué al autor o él no me llegó a mi, porque sigo manteniendo que es interesante…. y que no me interesaba. Demasiada política.
Besos
Esta frase lo resume perfectamente: «(…) al ser un premio, parece que nos esforzamos más en buscar la parte buena del título. Pero Las baladas lo pone difícil». Besos.
Jajaja compartimos impresiones.
La reseña que ví hace unos días de Carol me animó a leerla, pero por lo que cuentas del estilo del autor, ahora me dejas con la duda de si me gustaría. Pero para saberlo, tendré que probar. Así que ya te contaré cuando lo haga. Lo que sí es que voy ahora con las expectativas un poquito más bajas, que también es bueno.
Besotes!!!
Carol ha hecho una magnifica reseña, sin duda. Pero a mí el libro no me llegó…podríamos decir que fue una batalla perdida desde el principio. En todo caso, lo bueno es que así te quedas con una visión panorámica de lo que te puedes encontrar.
Ahora estoy con una historia de una autora de Taiwan y cada vez estoy más interesada por la cultura y las letras chinas. No lo descarto a pesar de esa monotonía y falta de ritmo que mencionas.
Besines,
Carmen, no me atrevo a decirte que es una novela que podrá gustarte; pero sí que me la imagino en tus manos.
Definitivamente esta novela no es para mi, pero me ha gustado mucho tu reseña. Muy clara y muy sincera.
De la cultura china no he leído demasiado pero lo que he leído me ha gustado mucho.
Besos!
Como has visto, «Las baladas del ajo» tampoco es una novela para mí. En todo caso, eso no impide que me aventure con otros autores orientales.
Es la primera reseña que leo de Las baladas del ajo, así que comienzo con «peros» para el nobel de literatura, sobre todo por lo de mi estomago sensible, uff!! Muy prudente no juzgar al autor hasta más ver, me parece correcto, aunque a mi me cuesta seguir con alguien que de primeras no me terminó de llegar. Interpreto que habrá segunda oportunidad por tu parte, así que espero algo reconciliatorio o una postura definida antes de animarme. Besillos
La novela tiene algunos episodios sumamente crueles, aunque, como he dicho anteriormente, no me influyeron a la hora de definir una opinión sobre el conjunto. En este caso creo que he optado por ser «políticamente correcta», aunque la sensación que me quedó sea de profunda decepción. No sé si volveré a él…ciertamente no a corto plazo. Como comentábamos en Twitter, al ser un premio de este calibre el lector tiende a esforzarse más en conectar con el autor y descubrir lo que ha maravillado al jurado. Un beso.
No encontrar donde otros encuentran no es plato de gusto, yo también creo que uno se esfuerza más en estos casos. Me alegra que seas «políticamente correcta» aunque me hubiese divertido leer un despelleje tuyo, no tendría desperdicio (jajaja, esto es ya una vena algo malvada). Y también te diré que ¡por fin! empecé con Coetzee ( a seis capítulos ando) y que te agradezco las impresiones del blog, me voy soltando 🙂 Besos
Pues yo ando con ganas de descubrir a este autor. Me llamó la atención que le concediesen el galardón y tengo cierta curiosidad por iniciarme en su obra.
Después de tu reseña, creo que optaré por otra de sus novelas. El hecho de que se torne monótona en algún intervalo me echa un poquito para atrás.
¡Un abrazo!
Cuando le dieron el novel busqué información sobre la novela y todo lo que leí me condujo a las conclusiones, muy por encima, que tu has sacado. Travesuras de una niña mala me gustó aunque no me entusiasmó ni me parece la mejor obra de LLosa. Así que mas adelante veré que hago con ella.
Cada persona siente la lectura de un mismo libro de una manera. Me ha gustado leer la opinión de Carol y la tuya, dos puntos de vista que enriquecen lo que nos podemos encontrar si leemos esta novela.
Un abrazo
Tengo mis dudas con este libro. Me apetece conocer un poco más sobre China y su cultura campestre y política, pero si es tan monótono me aleja de su lectura, almenos de momento. Quizás en un futuro le de una oportunidad.
Besos
Justo cuando te dejaba un comentario se interrumpió la conexión. Te decía que algún día tengo que acercarme a este escritor, más que nada por la curiosidad por conocer a los merecedores de un premio tan prestigioso y porque además me encanta todo lo relacionado con la historia de China, su política, sus costumbres… De hecho ahora estoy con un libro ambientado en China y a su autora nunca le darán el Nóbel pero te aseguro que de lo que no peca es de aburrido ni monótono. Felices sueños.
Y se me escapó el acento en Nobel…
Me llamaba, pero creo que no me arriesgaré, y menos si hay monotonía, probaré con otra obra suya…Un besote!!
De momento mi estómago está sensible, y he estado atendiendo enfermos, asi que mi ánimo no es muy bueno…me lo salto de momento. Ya habrá tiempo de que lea a este premio nobel 😉
Me ha encantado la reseña, expones con mucha claridad lo que uno puede encontrarse al leer este libro. La historia no me llama la atención, aunque no es un libro que descarte dado el premio que ha ganado el autor. Suelo decepcionarme con los grandes autores de Nobel, pero por lo menos me gusta leer alguno de sus libros para forjarme una opinión propia. Curioso lo del rojo.
Acabo de terminar la reseña, y me he venido corriendo a ver las vuestras, que tenía mucha curiosidad en ver por qué no os ha gustado. Fíjate que yo me acostumbré a esa monotonía que comentas, y disfruté mucho con el libro, consiguió que quisiera que llegara la noche para averigüar qué iba a pasar. Me ha gustado mucho, aunque entiendo todo lo que comentas, porque lo reconozco en el libro, aunque a mí no me haya importado.
Te ha quedado una reseña muy completa en poco espacio, eso tiene mucho mérito 😀
No estaba en mi lista de pendientes, y de momento, dejaré que le des una segunda oportunidad al autor.
Saludos