2010 | 152 pp. | Anagrama | Agosto, octubre | 9788433972163
Impresiones: En enero descubrí «Agosto, octubre«, la penúltima novela corta del escritor madrileño Andrés Barba gracias a Iago Fernández. En febrero me sumergí en su lectura. Y, en marzo, escribí estas palabras para honrar ese compromiso de dar a conocer una pluma promisoria y sonora que, además de no tardar en impresionar, consigue que el lector sienta, página tras página, esa extraña e incomoda sensación de culpabilidad derivada de la apropiación de la intimidad ajena.
La historia, que arranca con una escena de masturbación, versa sobre el sexo, la violencia, la muerte y, sobre todo, la descubierta (construcción) del «yo» en la adolescencia.
Como cada verano, la familia de Tomás se traslada a un pueblo costero para disfrutar de más un agosto de playa en compañía de su tía Eli. Sin embargo, la aparición de nuevos personajes en sus vidas y la vivencia de novedosas experiencias amenazan con descomponer, por primera vez, esa apagada repetición de una rutina decepcionante y agotada. Por un lado están los cuatro chicos del muelle – Tejas, Pablo, Marcos y Rivero, sin privilegios ni escrúpulos, a quienes Tomás idolatra y, luego, desprecia, y, por otro, la enfermedad y la muerte vestidas de blanco en los pasillos de un hospital. No obstante, ambos hilos narrativos quedan parcialmente ofuscados por el proceso de madurez que se desarrolla en el interior del protagonista, permitiéndole al autor establecer un delicado ejercicio de reflexión marcado por la relatividad de los sentimientos y del dolor, y el peso de la responsabilidad moral. Exceptuando la linealidad de la trama y del marco temporal, «Agosto, octubre» ofrece una combinación meticulosamente perfecta de ambigüedades («la podría llamar alegría pero se retrocía y cambiaba de forma y de aspecto constantemente«), que conquista el lector por medio de la autenticidad y profundidad del lenguaje.
Pese a ser una novela de una brevedad desconcertante, «Agosto, octubre» es un texto redondo que, mediante un tono serio cargado de significados, juega con seguridad con las tensiones y vacilaciones propias de la edad del protagonista. Dicho todo esto, no me queda otra opción que recomendar su lectura; efectivamente aquí hay algo que se sale de lo corriente.

Conclusión: Una novela bien lograda de formato breve, que invita claramente a seguirle la pista a Andrés Barba. Yo, por mí parte, ya he pedido prestados en la biblioteca «Versiones de Teresa» y «Ha dejado de llover«
Etiquetado:4 estrellas, Agosto octubre, Andrés Barba, Lectura 2013, Literatura española
La oportunidad que nos brinda esta novela de poder asomarnos por una rendija a los secretos de un joven en busca de su identidad me fascina, aunque tambien te digo que alguna escena me la saltaría. Los dos libros del mismo autor que te pediste en la biblio pintan realmente bien, ya nos contarás. Un beso
Como casi siempre no lo conocía, pero me ha atraído mucho, sobre todo por mostrar tanto en ta poco.
Me parece perfecto para llevar en el bolso la verdad.
Un beso!
He seguido los pasos de tu lectura y tus efusivas palabras. Se me resiste en las librerías, a ver si este sábado que cambio de ciudad lo consigo de una vez.
Hay que leerlo, creo que hoy libero tiempo finalmente y me puedo poner a gusto a leer.
Besos
Ya sabes que si lo quieres yo te cedo mi ejemplar. Gracias por la divulgación,
Regreso con el libro leído gracias a ti.
Me ha gustado, me he sentido cómoda descubriendo ese incómodo momento en que muere el niño para empezar a nacer el hombre. Y a la vez incómoda al recordar ese momento, pero sin poder apartar la vista. Un poco como en ese monento que describe el protagonista que observa a sus pades desde el corredor.
Me ha gustado en las formas, naturales, relajadas, ya aceptadas desde el recuerdo y me ha dado muchas ganas de seguir descubriendo a este autor.
Muchas gracias 🙂
Bueno, yo ya tengo en mi poder «Versiones de Teresa», porque su novelas de pequeños relatos (ejemplo: «Ha dejado de llover») me ha dejado un poco más fría. O quizá no haya que leerlos de forma consecutiva. En todo caso, por tu comentario en Goodreads, veo que coincides con Rafa sobre el efecto de choque que busca el autor. De todos modos, a mí lo que más me gustó fue su manera de plasmar los sentimientos del protagonista. A ver qué nos trae en verano la Editorial Siberia.
Como siempre nos traes personajes peculiares que van entre las dudas y el crecimiento personal. Buscaré a ver si encuentro alguna cosa del autor ahora que me lo has dado a conocer.
Es difícil llegar tanto con una novela breve, algo que parece que ha logrado Andrés Barba, habrá que seguirle pues la pista! Bss
Ya tengo este título en mi lista de futuribles pero no me acaba de convencer. Todas las opiniones son positivas o correctas pero no veo mucho entusiasmo en las mismas. Esperaré el momento. Buena reseña. Saludos.
Gracias, Manel. No sé si no me he expresado bien, pero el libro, así como la prosa del autor, me han gustado. Yo, desde luego, lo recomiendo; caso contrario, no me hubiera acercada a biblioteca con el ánimo de profundizar en su obra. Si te animas, ya nos contarás. Un abrazo,
Cachis: aún no he leído nada de este autor. Le tendré que poner remedio al caso con este título, que tan bien nos pintas, Offuscatio. Saludos.
Un placer tenerte por aquí, Mike.
El autor no es demasiado conocido, pero sabe lo que hace. Saludos,
Pues si viene recomendado por tí, claro que habrá que tener este nombre en cuenta. Es redonda y cortita, dos argumentos prácticos para no rechazarla.
Besos
¿A qué re refieres con que destaca la profundidad del lenguaje? Al principio de la reseña he ensado que no era un libro aa mía, después he pensado que sí, y alfinal no me queda claro si me gustaría el estilo narativo pese a la brevedad de la historia. Investigaré un poco más. Un beso.
Meg, el estilo narrativo es precisamente lo mejor que nos ofrece Barba. El autor escribe bien (nada es blanco o negro, como en la vida misma). Se consideramos además que la historia versa sobre un periodo de nuestras vidas en que hay la tendencia a ser más radical y a chocar de frente con todo lo que nos rodea, verás como, mediante un lenguaje elegante pero muy eficaz, Barba consigue crear un personaje verosímil y cercano. No sé si has leído «Algún día este dolor te será útil»; pero ahí yo me quedé con la impresión de que todo era muy forzado; aquí pasa precisamente lo contrario. Espero haber conseguido aclararte. Un beso,
Parece una lectura muy recomendable.
Saludos
A mí me ha llamado mucho la atención. Creo que me va a gustar. Así que lo anoto. Gracias por la recomendación. Besos
Este sólo se encuentra en librerías de «primera mano» o bibliotecas. A mí, la verdad, es que, después de nuestro deslice con Cameron, me pareció todo un descubrimiento. Supongo que a los chicos os tocará todavía más de cerca. Eso sí, el autor opta por introducir un giro que puede que a algunos nos os resulte muy convincente. En todo caso, en mi opinión, es una buena novela.
No conocía al autor, pero tampoco me ha terminado de convencer tu reseña.
«…la enfermedad y la muerte, vestidas de blanco en los pasillos de un hospital». Me guardo tu frase, me encantó, es tan gráfica y a la vez poética.. Y por supuesto me anoto el libro para ver si lo encuentro por alguna librería. Un beso grande!
¡Qué lujo, Alessa! Te llevas una frase mía a tu cuaderno de notas 🙂 Me has alegrado el día. Un beso
Me gusta, tiene pinta de ser una de esas novelas que pasan desapercibidas en los estantes de las librerías, pero que merece la pena leer. Ay, ¡tantas y tan poco tiempo!
¡Un beso!
Nunca mejor dicho: «tantas y tan poco tiempo» 🙂
Me gustan las novelas que me sorprenden donde no espero. Me acercaré a esta siguiendo tu recomendación.
Un beso.
Una reseña estupenda, como siempre. Pensaba que no sería un libro para mi hasta que me tropecé con la frase “Agosto, octubre” ofrece una combinación meticulosamente perfecta de ambigüedades…», que me atrapó absolutamente. Te declaro culpable de aumentar mi lista de deberes de lectura. 1beso!
Lo siento, Tizire. No siempre es posible, pero me encantan estos pequeños descubrimientos y dejo trasparecer mi entusiasmo en los textos. Sus libros no son fáciles de encontrar en las librerías, pero sí en las bibliotecas públicas. Si lo lees, ya me contarás. Un beso,
Pues a mí me ha parecido interesante la propuesta y me la apunto desde ya. Necesito de novelas cortas que me hagan más fácil el camino hasta la última página de Gaddis. Tengo que aparecer más por Goodreads, me pierdo todas las impresiones durante el proceso. La leo pronto si la encuentro. un beso 🙂
Veo que te estás peleando con Gaddis, y yo que pensaba que «La broma infinita» sería el gran desafío del año. Creo que Barbas tiene un estilo que te puede gustar (nada que ver con él de nuestro amigo Laub), y además pienso que esta historia es, incluso, más indicada para el público masculino. El administrador de La Palabra Infinita acaba de dejar un enlace a un breve texto que escribió sobre «Versiones de Teresa» (otra novela de Barba) y en él se puede comprobar que éste es uno de esos autores que sabe cómo tocar la fibra sensible de sus lectores. Yo, por mí parte, seguiré indagando. Un beso,
Sí, Gaddis me está costando mucho pero el estilo es magnífico, la introspección psicológica es tan profunda que te puedes perder en las mentes de dos personajes intercambiando impresiones y hasta ahora no sobra ni una sola frase. Está también plagado de referencias, un cuadro es clave en la obra. Me llama mucho la atención la habilidad de Gaddis para cambiar de espacio y de tiempo. Consigue evocar en el lector la sensación de mirar atrás, a los años pasados y pensar en los cambios. La broma infinita, salvo algún capítulo enrevesado, es exigente pero te empuja hacia el final, es un linro difícil de soltar. En cuanto a este de Barbas, no sé, lo que cuentas en la reseña me atrae y estoy casi seguro de que no me equivoco, ya nos dirás a medida que vayas descubriendo la obra, yo este ya lo tengo apuntado 🙂
Pues no conocía el libro pero lo que nos has contado me ha resultado interesante y viendo su brevedad, no me importaría darle una oportunidad
besos
Pues me lo llevo apuntado! (qué raro jajaj)
Lo había visto en alguna visita a la libraría, pero no me ha dado por cogerlo nunca…
Besotes
Está claro que si ya has reservado sus otros libros en la biblioteca te ha debido de gustar mucho el libro, y tus palabras han hecho que me interese por él, pero me tira para atrás ese comienzo masturbatorio, el sexo y la violencia. Le echaré un ojillo a sus páginas a ver qué tal resulta. Un abrazo.
A mí lo que más me gustó fue su estilo. Además me acerqué a este título después de haberme tropezado con Peter Cameron. Lo mejor es que eches un ojo a las primeras páginas, y lo juzgues por ti misma. Un beso,
No me importaría darle una oportunidad. Siempre nos descubres libros muy interesantes. Disfruta del fin de semana.
Besotes
No se que decirte, por un lado has conseguido despertar mi curiosidad por otro creo que la temática de la novela no es para mí. Esperaré mas reseñas del autor antes de decidir.
De este autor leí «Historia de nadas», un libro infantil que resalta muchos valores, así que recomendable para cualquier edad.
Un abrazo
Pocos son los que lo conocen. Investigaré en título. Gracias.
ME he quedado alucinado con esta entrada, qué fuerza! no conocía al autor pero suelo fiarme mucho de ti… y también de Anagrama, jejej, muchas gracias!
besos!!!
No conocía este libro pero tras tu tentadora reseña me lo llevo bien apuntado, que dejas con muchísimas ganas, como siempre.
Besotes!!!
Siempre que paso por tu blog descubro libros que no conocía.
Tiene buena pinta, es cortito y viendo que te ha gustado lo tendré en cuenta.
Un beso!!
Muy contundente la recomendación, por supuesto va para la lista, infinita por un lado y exquisita por tu parte. Además breve, es que no puedes ponerlo más accesible… 🙂 y la reseña, como suelo decir y como acostumbras, estupenda. Un beso
En la medida de lo posible, busco siempre textos breves para acercarme, por primera vez, a un autor. Y, en esta caso concreto, ha sido todo un acierto. Un beso,
No conocía al autor pero me lo anoto, me suelen gustar este tipo de novelas de iniciación y crecimiento personal.
Besines,
Si Sergio Pitol se ha dedicado a escribir un prólogo a este autor, hay que seguirle la pista. Gracias por el dato. Saludos.
¿Qué más me puedes decir sobre Sergio Pitol? Gracias.
Leí hace unos años ‘Versiones de Teresa’ y aún recuerdo el desasosiego y la conmoción que me causó su lectura. Además siempre recordaré que mientras vivíamos en Nueva York la profesora de Literatura de mis hijas era amiga de Andrés Barba. Creo que debería leer ‘Agosto, octubre’. Me permito dejarte este enlace: http://lapalabrainfinita.wordpress.com/2006/06/06/versiones-de-teresa/
Un saludo.
Muchas gracias por el aporte. Efectivamente Andrés Barba no es un autor muy conocido. No sé si podrá decirse que la lectura de “Agosto, octubre” genere esa sensación de vértigo que mencionas en tu texto, pero sí que produce cierta inquietud e incomodidad. Además, curiosamente, en sus páginas, también encontrarás una “versión de Teresa”. Un saludo,
Encuentro en tus reseñas que son reseñas de verdad, de lo más profesional, no sé si alguna vez te lo he dicho, no pareces una bloguera, y esto es un piropo.
Me gusta lo que cuentas del libro, seguro que se trata de un escritor a tener en cuenta, aunque me da reparo todo ese aire intimista, de sí mismo, sin conexión con nada más allá que uno mismo.
Voy a esperar a ver qué comentas de esas otras dos novelas que ya has cogido.
Muchas gracias, Icíar. Me dejas con las mejillas de un color rojo vivo. En el fondo, creo que los textos me salen mejor o peor según la conexión que establezco con un determinada novela, historia o autor. Supongo que a todos nos pasará algo parecido. Respecto a Barba, tienes razón. Sus textos son de corte intimista e, incluso, pienso que «Agosto, octubre» puede ser más indicado para el público masculino. En todo caso, a mí me gustó mucho su estilo. Un beso y buen fin de semana,
No conozco al autor pero, por lo que intuyo con lo que nos cuentas, me parece una historia de esas en las que prima más bien el intimismo. Creo que, quizás por ello, son en las que mejor se refleja la personalidad y el estilo de un autor. Perfecta para conocer a un autor nuevo para mí.
Me ha encantado, por cierto, cómo describes esa «esa extraña e incomoda sensación de culpabilidad derivada de la apropiación de la intimidad ajena», porque me ha ocurrido muchas veces en este tipo de historias.
Un beso!
No conocía ni obra ni autor, pero una vez más me has tentado y me lo llevo apuntado.
1beso!
No conozco al autor pero ahora mismo pasa a mi libreta para buscar esta obra u otra de él.
Lo vi por las librerías, Offus. Pero no me atreví a llevarlo porque me gustaría esperarlo un poco… No obstante, parece interesante. Besos para ti.
siempre disfruto mucho leyéndote…eres muy puntual con lo que te ha gustado, y al mismo tiempo poética. No me lo apunto porque el tema no me llama, y esperaré a ver que te parecen los otros libros que ya has pedido a la biblioteca 😉 ¡gracias!
Acabo de leerla y me ha impresionado…
No he releído tu entrada porque quiero comentarla y no quiero repetirme. Pero tu comentario me gustó tanto que me llevó casi directa a la biblioteca a por ella… así que te enlazaré para que la lea quien quiera cuando entren en la mía (que aún falta… llevo mucho retraso).