Edición: 2011
Páginas: 320
Editorial: Seix Barral
ISBN: 9788432250941
 

Hace algunos años una amiga me ha recomendado, e incluso me ha prestado, algunas ediciones de bolsillo de la escritora Dona Leon, la cuál he seguido de cerca desde entonces. Más recientemente, se ha publicado en España «Cuestión de fe» y «Testamento mortal», y es que a la medida que me adentraba en las páginas del primero me he identificado automáticamente con el protagonista (el humilde comisario Guido Brunetti, además de su esposa Paola) que arduamente enfrentan calles desiertas en horas de calor, y desean refugiarse en la montaña para volver a dormir con edredón y disfrutar del fuego acogedor de una chimenea en pleno verano. 


Lejos de las narrativas policíacas y de intriga que han invadido el mercado en los últimos años, los libros de Dona Leon no relatan asesinatos brutales, intrigas paralelas o conspiraciones maquiavélicas. En contrapartida, la autora capta la atención del lector a través de la banalidad de la vida de los personajes, momentos singulares de humor y referencias a los problemas que marcan la actualidad (críticas a las fuerzas políticas y a la corrupción que reina en Italia, alertas sobre la problemática de la inmigración ilegal, la supremacía de los intereses turísticos, etc.). A esto hay que añadir el hecho del palco de la acción ser la ciudad de los canales, Venecia, y de no pasaren inadvertidas las numerosas notas sobre la cultura gastronómica italiana. Sin embargo, las descripciones que tienen como protagonista Venecia ni siempre le confieren la magia que uno idealiza, sino que la autora presenta más bien una ciudad en decadencia por los efectos nefastos del turismo.


En resumen, los distintos libros que componen la saga del comisario Brunetti son bastante recomendables para estas fechas, de lectura ligera y no demasiado extensos. No se está ante un personaje heroico, detalladamente idealizado, pero sí ante personajes que se enfrentan a los dramas cotidianos con humanidad e inmersos en rutinas y estilos de vida comunes.


Donna Leon (New Jersey, 1942) profesora y escritora, viajó en su juventud a Italia donde estudió en las ciudades de Perugia y Siena. Tras trabajar como guía turístico en Roma, marchó a Londres para ser redactora de textos publicitarios, a lo que le siguieron diferentes trabajos como profesora en escuelas de Irán, Suiza, China y Arabia Saudí. Su espíritu viajero e inquieto no sólo ha marcado su vida, también ha dejado una impronta destacada en el conjunto de su obra literaria, dentro de la cual brillan con luz propia las creaciones protagonizadas por el famoso comisario Brunetti entre los canales de Venecia.

 

«Cuestión de fe» Sinopsis: En pleno mes de agosto, el ispettore Vianello acude al despacho de Brunetti en busca de ayuda: su tía se ha puesto en manos de un adivino y la familia sospecha que, mediante una serie de ardides, éste le está sacando dinero. Mientras el detective escarba en un turbio negocio de manipulación, plagado de falsos videntes, consultores astrales y tarotistas, tiene lugar un asesinato en la ciudad: el muerto es Araldo Fontana, un ujier del Tribunal de Justicia al que se estaba investigando por su participación en una sutil trama de corrupción dentro de la intrincada maquinaria judicial de Venecia. Brunetti se tendrá que valer de su intuición para navegar por un mundo de sugestión y descarado engaño, así como para enfrentarse a un caso de sangre, sobornos y sexo ilícito.


«Testamento moral» Sinopsis: Al regresar de viaje, una joven traductora encuentra muerta a su vecina del piso de abajo. La víctima es una señora mayor, encantadora y sin enemigo aparente. En la casa está todo en orden, pero unas gotas de sangre junto a la cabeza del cadáver llaman su atención y decide llamar a la policía, de esta manera el caso queda en manos del comisario Brunetti. El informe forense determina que la mujer tuvo un ataque cardíaco, pero hay ligerísimos indicios de violencia. Aunque nada apunta a un delito criminal, Brunetti tiene una intuición, no sabe qué es lo que no cuadra, pero no se conforma con esta explicación e investiga. El famoso comisario deberá descubrir si se trata de una muerte natural o hay algo criminal en ella.


Conclusión: De todo lo expuesto anteriormente, mi gusto personal me incita a recomendar el primero, no a causa de los temas en si mismos, puesto que ambos confieren protagonismo a ancianos de distintas clases sociales, sino por la época del año en que nos encontramos. Por otra parte, el segundo denota un tono más critico del detective sobre las ingenios informáticos de la señorita Electra (secretaria del vicequestore Patta, superior de Brunetti), que le permiten superar los laberintos burocráticos de empresas e instituciones públicas italianas. Este punto me ha sorprendido negativamente, una vez que ambos gozan de una relación madura y de apoyo mutuo a lo largo de las muchas páginas de esta saga.


Por último, cabe destacar que para quién ya conoce los libros de Donna Leon ninguna de las obras ofrece novedades significativas, aunque tampoco dejen de constituir lecturas relajadas, ideales para el periodo estival.


Clasificación: Lectura veraniega