2009 | 568 pp. | Debolsillo | Suttree | 9788483460269
¿Por qué Suttree? «¡Maldito McCarthy!» Con estas palabras ha arrancado otra fascinante lectura conjunta en el Café Literario, que se prolongaría a lo largo de dos intensas semanas, gracias a una recomendación de Rafael Gancedo y la perseverancia del administrador del blog Libros, cd’s, cine.
«Se dijo que hasta los condenados del infierno forman una comunidad de sufridores y pensó que también a los vivos cabía atribuirles una aflicción nominal como una granja en donde se reparten desastre y ruina según leyes de una equidad demasiado sutil como para adivinarla.»
Impresiones: Cormac McCarthy es, sin duda, un autor con una identidad muy marcada, que plantea en sus obras cuestiones pantanosas de carácter existencial que inquietan y trastornan el lector. «Pues me parece que le diría sencillamente: Espera. Espera un poco antes de contarme las cuarenta. Antes de que digas nada, a mí me gustaría saber una cosa. Y él me dirá: ¿Cuál? Y entonces le preguntaré: ¿Se puede saber por qué me metiste en esa mierda de vida ahí en la tierra? No he conseguido entender nada de nada.» La muerte y la vida. La vida y la muerte. Dos conceptos indisociables que están presentes de principio a fin en esta odisea protagonizada por Cornelius Suttree, cuya acción transcurre en Knoxville, Tennessee, en la década de los cincuenta del siglo pasado.
Suttree es un nómada, un pescador a la deriva que abandonó a su esposa y su hijo para vivir en una barca-chabola entre fugitivos de todo orden, borrachos, niños no escolarizados, vagabundos, mujeres de la mala vida, perturbados, desvalidos, «tristes hijos del destino cuyo hogar es el mundo«, que se desplazan hacía aquí, hacía allá, que van y vienen sin dar más explicaciones. En fin, un mosaico de figuras humanas solitarias y deformes entre las que se establecen fugaces lazos de amistad, quizá con el propósito de sufragar carencias derivadas de viejos resentimientos, condensadas en recuerdos no cicatrizados. Como música de fondo, la suave ondulación de un río, fuente de pocos ingresos, que nunca cambia («igual que ayer, así es hoy y será siempre«) y los abismos fétidos y ruidosos del alcantarillado de la ciudad que sostiene nuevas desolaciones con el paso de los días, las estaciones y los años.
Vidas marcadas por historias de violencia epidémica, de pecado y de muerte sin arrepentimiento que McCarthy transforma ingeniosamente en un mural de imágenes tan potentes como desoladoras, que se quedan grabadas a hierro y fuego en el imaginario del lector. Se cierra la tapa del libro por última vez, enriquecido y sorprendido con este nuevo descubrimiento y pasmado con su capacidad plástica y expresiva para describir «los pequeños enigmas del tiempo, el espacio y la muerte«, indagar sobre los supuestos designios de Dios, dibujar con precisión los oscuros caminos del dolor propio y ajeno, ante los que siempre resulta más fácil adoptar una actitud de indiferencia y mirar hacía delante, y rescatar de las tinieblas los miedos que cada uno guarda sigilosamente en su interior.
«De pie entre un aullar de hojas, Suttree pidió ser fulminado por un rayo. Restalló seguido de un trueno y él se señaló el entenebrecido corazón y suplicó un poco de luz. Si es que había algo de arte en la meteorología de la tierra.»
Dicho esto, parece innecesario resaltar que lo que se propone aquí es un viaje largo, exigente y agotador, que requiere la consulta constante del diccionario, pero, a la vez, obligatorio para cualquier lector que se haya sentido alguna vez atraído por el oscuro universo McCarthiano. Además, en sus más de quinientas páginas, el autor deja caer ocasionalmente su máscara más amarga, brindando al lector fragmentos de películas de humor (Harrogate, el violador de sandías), de sensualidad («Los amantes quedaron acurrucados en aquel bosque empantanado y escucharon la lluvia corazón contra corazón. Sus cabellos como algas negras cubriendo la cara de él«) y de terror («El ciego paseó la mirada. Cuencas oscuras atascadas de un cono de semen azulenco.»).
En suma, «Suttree» es uno de esos libros de los que resulta difícil despedirse; una historia triste y maravillosa a partes iguales, que abre numerosas frentes de debate que no pueden ni deben ser ignoradas. Porque, pese a que «vivir la vida es de por sí importante«, al final todos hemos experimentado alguna vez esa sensación de ser «poco más que otro artefacto arrancado de la tierra y arrastrado por la corriente«.
Conclusión: Otro centenar de páginas que, con sus notas al margen, se suben a la estantería de las grandes novelas del siglo XX
Otras opiniones dentro de la lectura conjunta:
Jordi Via; Yossi Barzilai; Aramys Romero; Jandri
Otras novelas comentadas en el blog:
“La carretera“, 2009
«La oscuridad exterior«, 2006
Etiquetado:5 estrellas, Cormac McCarthy, Lectura 2012, Literatura estadounidense, Suttree
Me lo llevo apuntado, que sólo he leído La carretera y no me acabó de convencer…y con este autor no puede ser, a ver si esta si que me llega.
Un beso!
Bueno, al final me vais a tentar a coger otro McCarthyy, a ver si consigo meterme en el libro y disfrutarlo de la misma manera que lo has hecho tu. Realmente parece una lectura exigente pero con una recompensa que lo vale. Leí la reseña de Jordi y no creo que tarde en leer la de Yossi.
Necesito una tranquilidad para leer a McCarthy que en estos momentos no tengo, así que tendré que esperar. No pude terminar terminé “La carretera” pero en el fondo me gustó, así que McCarthy espérame que vendré. Buena reseña!
Yo he empezado con McCarthy precisamente con su novela «La carretera», pero todas las que he leído posteriormente me parecieron novelas mucho más completas, tanto a nivel estilístico, como a nivel de los dilemas que en ellas se plantean. Asimismo, y aunque me resulte difícil mantenerme imparcial en este caso, te recomendaría que eligieras otra de sus obras. En lo que sí estamos de acuerdo es que hay que leerlas en el momento adecuado.
He oido hablar tanto de este autor que para próximas lecturas voy a buscarme La carretera;no sé si será una elección acertada para empezar a leer sus novelas.
Manuela, como le comentaba a Quadern de mots, «La carretera» fue mi primera novela del autor, pero, poniéndole en perspectiva, creo firmemente que tanto «Suttree» como «Oscuridad exterior» son obras superiores.
Lo tendré en cuenta.
Gracias
Con Suttree, McCarthy nos acerca a todas aquellas sombras, esas vidas marginales que hacemos por esquivar y que nadie escucha, movidos por el remordimiento, por temor tal vez.o porque necesitamos eludir lo más grotesco de la existencia. Magníficos los fragmentos de matiz sensual y terrorífico que destacaste. Y lo que más me llegó: el símil de la vida que irremediablemente nos empuja corriente abajo. Nos hallamos ante una obra personal con muestras de calidad constantes. Gracias, Marisa, por una exposición tan amena como memorable. Un beso
McCarthy me tiene hipnotizada, por decirlo de alguna forma; el realismo y crudeza de sus obras me resulta fascinante, y además son capaces de perseguirte durante semanas tras el cierre del libro por última vez. Me alegra que hayas destacado el fragmento de matiz sensual..a mí me pareció bellísimo. Y, como siempre, muchas gracias por tus cálidas palabras.
Por todo lo que comentas es un autor a leer; pero con eso de tener el diccionario a mano, veo que sí que necesita de un tiempo oportuno. Tenía en la lista de pendientes La carretera; pero siguiendo tu recomendación, creo que lo sustituiré por uno de los otros.
Saludos
«La carretera» puede ser una obra de iniciación, pero no desvela todo lo que el autor tiene para ofrecer a sus lectores.
Es un autor que me gusta mucho, tiene una forma de narrar muy especial y un estilo personal que me encantó desde el principio.
Este lo tengo pendiente! =)
Besotes
Una reseña extraordinaria, enhorabuena. Casi no has dejado nada en el tintero, y con «Suttree» da miedo enumerar todo lo subrayado, todo lo que te gustaría comentar y debatir, ya sabes, que se complica uno la vida escribiendo una reseña sobre una novela, para mí monumental, como ésta. Reitero que, de momento, es mi favorita de McCarthy, porque aquí al menos uno puede permitirse un respiro y entre bofetón y bofetón hay momentos de humor.
Gracias por implicarme en esta aventura, si no llega a ser por la conjunta hubiese tardado mucho en volver a McCarthy.
Besos
¡Gracias, Jordi! «Suttree» es, sin duda, una novela monumental, tanto por su extensión, como por los dilemas que teje McCarthy a lo largo de sus páginas. Pero, he de decirte que este texto se escribió solo; lo tenía tan vivo en mi interior que no supuso muchas dificultades. Como te he comentado en otra ocasión, ya no me imagino a leer ninguna novela del autor sin poder acceder a los pertinentes y motivadores comentarios de este fiel grupo de seguidores. Por otra parte, puedo decir que está entre mis favoritas del autor, pero todo lo que salió de la larga discusión de «La oscuridad exterior» no se supera (u olvida) con facilidad. A ver si repetimos la experiencia antes de final de año. Besos.
Si no hubiese estado de vacaciones creo que la experiencia (insuperable, sí, tal vez) de «La oscuridad exterior» habría sido similar.
Pero es que en Suttree no veo tan claras las respuestas a los enigmas que se plantean. Sigo dándole vueltas, y disfrutando de las incógnitas, de muchos «por qué» a ese viaje Bukowskiano de Cornelius. Besos y de nuevo, felicidades por la reseña. Repito cunado quieras
Entre unos y otros al final una termina con la sensación de no haber leído nada, siempre hay libros que remarcar, autores ineludibles entre los pendientes, clásicos básicos o ya la catalogación de gran novela del siglo XX y claro, que se dice a una propuesta como esa… pues nada, decir poco, hacer, se toma nota en la libreta compañera que recuerda lo mucho que queda por descubrir. McCarthy también entre pendientes (ni La carretera tengo leída, ains!!) 🙂 La reseña exquisita, como siempre. Besos
¡Muchas gracias, Marilú! Creo que, excepción hecha a Gonçalo Tavares, es el autor con él que más he repetido este año. Además acabamos de lanzar en el Café Literario la lectura conjunta de «The sunset limited» para diciembre. Una de sus novelas cortas. A ver si te animas.
Maldito McCarthy!!!
Marisa, menuda lectura, todo un viaje interior.
Te somete a latigazos a una reflexión profunda sobre la futilidad de la existencia, te guste o no.
Sin dudarlo, de lo mejor que he tenido entre mis manos.
Me da un poco de pena que el pulitzer fuera con «la carretera» y ésta se haya convertido en su obra más conocida.
Y más todavía en que Suttree sea una obra pseudo desconocida.
Un fuerte abrazo 🙂
Se ha convertido en una expresión «grupal», ¿verdad? Estoy de acuerdo contigo en que «La carretera» es, pese a todas sus virtudes, una novela inferior a las que hemos leído. Parece que tanto «Suttree» como «La oscuridad exterior» son menos representativas dentro de su historial de publicaciones, pero a mí las dos me han fascinado. Supongo que lo debo también a los buenos compañeros de lectura. ¡Repetimos en diciembre! Yuppiii.
Parece una lectura durilla, pero creo que podría gustarme por lo que cuentas de ella.
Recuerdo que comentaba lo mucho que me iba a costar despedirme de Suttree 🙂 y así fue. El final contribuyó a ese sentimiento de separación. Me ha encantado como la reseña contiene palabras en clave para los que ya han leído la novela y expresiones intrigantes para quien no. Igualmente das total preponderancia al otro protagonista de la novela junto a Suttree: el río.
Suttree es, sin duda, uno de los personajes a los que guardaré mayor cariño durante mucho tiempo, ha sido una lectura magnífica.
Por otra parte, y ya fuera de tema, me aventuro a decirte que el día indefinido en el que te embarques en la lectura de «El ruido y la furia» pensarás, al acabar, que es un cinco estrellas brillantes y deslumbrantes, estoy al 200% seguro de que no me equivoco. Un beso 🙂
Parece que las novelas de McCarthy nos persiguen varias semanas después de terminada la lectura; y eso es lo mejor que te puede pasar con un libro en las manos (en mi opinión, claro). Como puedes constatar a través de esta entrada, a mí me fascinó esa reflexión que teje en torno al concepto de «extranjero en el mundo». Asimismo, poco después, me aventuré con la lectura de «Bartleby, the Scrivener» para ver la relación que habéis señalado en los comentarios. Por otra parte, respecto a Faulkner, ya te he contestado por Twitter. Me estáis dando algo de envidia, pero no creo que fuera el momento adecuado. Estoy a punto de terminar un proyecto y mis horarios son demasiado irregulares como para aventurarme en una lectura tan exigente. Te avisaré cuándo me sienta preparada.
Por último, ¿te interesa leer «Hombre jazmín? Yo y Rafa te lo hemos marcado en Twitter, pero no has llegado a contestar. ¿Quizá en un día de descanso del «Ruido y la furia»? Ya me dices. Un abrazo.
Pues no he respondido porque no lo he visto pero sí, claro, ahora miro qué fecha habéis elegido y me apunto sin dudarlo aunque quizás no inmediatamente, me estoy «estudiando» a Faulkner, para mí es muy importante como te comenté.
Hablando de libros recurrentes, aún no he olvidado a Mylia, Ernst, Gomperz, Kaas, …igual que no olvidaré a Suttree o a Joana y Otávio. Me gustaría mucho ampliar mi arsenal de lecturas de una vida y este año, gracias a vosotros, lo estoy consiguiendo, estaba algo estancado 🙂
Todavía no he leído nada de este autor y tengo ganas de probar porque veo continuas recomendaciones aunque no sé si este libro sería el más adecuado para empezar, eso que mencionas de la consulta constante al diccionario me echa un poco para atrás
besos
Como ha señalado Jordi en su reseña, casi mejor disponer de un diccionario ilustrado 🙂
Me gustó mucho el estilo de McCarthy en La carretera y quiero seguir investigándolo con otros libros. Por el momento tengo apuntados «Hijo de Dios» y «Suttree». Me ha gustado tu opinión, pero sé que para leer a McCarthy hay que estar inspirado, no se puede leer en cualquier momento, por lo menos en mi opinión, y menos un trago de 500 páginas seco como un tequila. Esperaré a ese momento de estilo también Jelinek, David Vann… para atraparlo con mis manos. Besos.
A mí también me llamó mucho la atención la reciente opinión que he leído en un blog sobre «Hijo de Dios». No tengo ninguna duda de que es otra de sus novelas que terminará cayendo en mis manos. «Seco como un tequila»..una comparación perfecta (aunque he de decir que el tequila me echa más para tras que cualquier novela de McCarthy..heheeh). Gracias.
Aún tengo esperando en la estantería La carretera, pero desde luego me dejas con ganas de leer esta obra, que me gustan todas estas novelas que te provocan el debate, la reflexión…
Besotes!!!
Aquí encontrarás todo eso, Margari.
Cada etapa de la vida tiene, supongo, sus lecturas y esta que estoy viviendo ahora no me lleva por estos derroteros, Offuscatio. No quiero decir con esto que lo descarto, lo dejaré anotado para un futuro.
Besines,
Totalmente de acuerdo, Carmen. Cada lectura tiene su momento.
Me encanta este libro, el protagonista es tremendo, va a lo peor y se deja llevar y aún así conserva su esencia. McCarthy es desolador, siempre.
Elige… y cómo elige.
Besos
Un libro fascinante y un protagonista que no corre el riesgo de sumirse en el olvido. Cada nueva lectura supone el descubrimiento de una nueva faceta de McCarthy. Besos
Offus, cada vez me gustan más tus reseñas!! Este es de los que tengo seleccionados para volver a atreverme con el autor 🙂 Un besote!
¡Muchas gracias, Meg! Espero que lo disfrutes tanto como yo. Merece realmente la pena.
Imperdonablemente, aún no me he iniciado con McCarthy, a pesar de lo mucho que me atrae lo que voy sabiendo de su obra. Tengo que ponerle remedio pronto a esto, y más con lo mucho que lo recomiendas en tu blog! Dime, de los que has leído, ¿cuál crees que es la mejor obra para estrenarse con este autor? Muchas gracias por tu fabulosa reseña, 1beso!
Yo que no solía repetir con autores de manera frecuente, he caído rendida a sus pies. Sin embargo, no tengo claro que debo contestar a tu pregunta. A mí me encantó «La oscuridad exterior» y «Suttree»..pero ambas son lecturas escarpadas. Quizá «La carretera» sea un buen comienzo, porque, hasta el momento, me ha parecido la más fácil. En todo caso, esta última es también demasiado minimalista y no desvela todas las facetas del autor. Me lo pienso y si llego a una conclusión más precisa, te aviso 🙂
Gracias por esta gran reseña y por la recomendación. Ya tenía apuntada «La carretera», tanto el libro como la película, así que espero algún día poder descubrir a este autor.
Besos
Hace tiempo que quiero leer alguna obra de esta autor. No sé por cual empezar, pero no creo que sea por ésta, no estoy para ir tras del diccionario todo el tiempo, necesito algo más asequible. Gracias por la recomendación.
Besotes
muy muy interesante… y yo todavía sin leer nada de este autor!! tengo que ponerle remedio cuanto antes, no me eches la bronca 😉
un abrazo1
Sin duda alguna, Cormac McCarthy ha sido mi descubrimiento de este año. He leído La Carretera e Hijo de Dios, de momento me quedaré aquí pero seguro que volveré con él, tiene mucho más que darme este autor estadounidense. Y con esta reseña, Suttree tiene muchos números.
Besos
Con vuestros comentarios en el Café creo que nos habéis convencido a muchos, por lo menos habéis generado una gran expectación, tendré que probar porque me da que hasta el momento he probado al McCarthy más «blando» con La carretera o No es país para viejos, que me gustaron mucho, pero me da la impresión de que me queda mucho autor y mucha oscuridad por conocer. Bsos
Bueno, ya sabes que con «La Carretera» McCarthy consiguió ganarme, y «El Sunset Limited» me afianzó en mi gusto por este autor. Otra novela más es sólo una excusa para perderme un rato más entre sus páginas. Ésta me llama la atención, especialmente por los personajes que esbozas en la reseña. Pero creo que seguiré con él con «La oscuridad exterior» y a no mucho tardar 🙂
Magnífica reseña como casi siempre. Nos tienes demasiado bien acostumbrados! 😉
Aún no he leído a este autor. Después de leerte pienso que debo dejar su lectura para cuando tenga algo más de tiempo disponible. No me parece una lectura frugal.
Todo esto te dice el libro, no es poco. Todavía no lo he probado, pero veo que repetís ina y otra vez. Poco a poco me voy haciendo a la idea de este universo tan particular que es como un sello de identidad.
Yo iba a apuntarme a esa lectura, pero no alcancé a conseguir el libro; además de que estaba intentando leer los pendientes. He leído solo dos libros de McCarthy: La carretera y No es país para viejos, ambas grandes novelas que me encantaron. Hace un par de días me compré la trilogía de la Frontera completa en tapa dura, espero leerla pronto. Apunté el primer libro, Todos los hermosos caballos, a las lecturas conjuntas de Café Literario. ¡Qué ganas de leer Suttree! El escritor tiene un estilo muy propio, y aunque a veces cueste seguir con sus libros (pasan muchas cosas, y no todas amables…) siempre se termina con la sensación de haber leído algo grande.
Un abrazo.
Es uno de mis eternos pendientes…espero que no pase del próximo año en que lo lea. ¡Gracias por la reseña!
Está claro que el autor te ha gustado, más que nada por tus recomendaciones. En mi caso, todavía no me he estrenado con él y ya me está pesando, a la vista de lo que cuentas en tu reseña.
Un beso.
Me encanta la elegancia de tus reseñas. Siempre que leo alguna lo pienso, pero nunca te lo digo… no sé la razón, la verdad… De hoy no podía pasar.
Besos