Llevaba tiempo dando vueltas sobre cómo debería estructurar esta entrada y plantear el balance literario del año que dará paso a uno nuevo en pocos días. Pero, siendo sincera, no tenía ningún objetivo pre-establecido, ni tampoco me impuse ningún reto literario. Creo que a los libros hay que darles espacio para que se desvelen a sí mismos, tal como al lector hay que darle tiempo para disfrutar y saborear cada historia, página o fragmento. Asimismo, antes de sentarme a escribir, he hecho un repaso de todas mis lecturas (23), entre las cuáles no figuran infelizmente todos los libros interesantes que he descubierto. Además he constatado que la literatura extranjera tiene preeminencia sobre la portuguesa o hispana en mi pequeña biblioteca. Por supuesto todos los nominados se basan en mis opiniones y gustos personales sobre los textos leídos. Dicho esto, y sin más demora, que empiece esta exigente y breve ceremonia.


Mis mejores lecturas: Entre los pocos libros que he tenido oportunidad de leer, hay dos en el terreno de la novela histórica, uno de mis géneros preferidos, que suenan más insistentemente. Me refiero a Criadas y señoras (2009) de Kathryn Stockett y Dos chicas de Shanghai (2010) de Lisa See. En mi opinión, cuando los libros están bien redactado y estructurado (como éstos) existe un frágil equilibrio entre la realidad y la ficción, que lleva el lector a enternecerse con las sonrisas y lágrimas que dibujan los sueños de sus protagonistas. Así considero que ambas son lecturas imprescindibles para los amantes del género y deberían tener un lugar de honor en sus estanterías.


Desde otra óptica, también quiero hacer una mención especial a una escritora de renombre internacional en el terreno de la literatura policíaca contemporánea que he descubierto más recientemente: Patricia Cornwell, la autora de Niebla roja (2011). Para mí, ésta ha sido una lectura adictiva, inquietante, y muy satisfactoria, capaz de quitarle el protagonismo a las series televisivas de las distintas disciplinas de la ciencia forense e investigación criminal que nos acostumbramos a seguir de cerca. Consecuentemente, a partir de ahora ya son dos las autoras a las que posiciono entre mis favoritas en el ámbito de las novelas de misterio: Donna Leon (aunque su última novela, Testamento mortal, me ha decepcionado) y Patricia Cornwell.


Por último, y teniendo en cuenta mis primeras incursiones en las lecturas conjuntas, quiero dejar constancia de una experiencia que me ha robado muchas sonrisas y algunas carcajadas. Muy pocas veces he leído algo del género chick-lit, pero la novela Las ranas también se enamoran (2011) de Megan Maxwell me ha conquistado. Probablemente no sea una novela que me acompañe a lo largo de los años, aunque no tengo ninguna duda que sí es una porción mágica inestimable para los tiempos que corren. Además durante su lectura fue inevitable que no me sintiera vulnerable ante el deseo de vivir también en un mundo color de rosa de cuentos de hadas.


Mis peores lecturas: Un libro que cae inevitablemente en esta categoría, aunque sepa que las opiniones no son unánimes en este campo, es Colgado en tus manos de Claire Seeber. Una novela negra, inscrita en la línea del thriller psicológico, que se construye sobre una atmósfera de pura paranoia con continuos giros, pero que no logra apoderarse del lector. Como comenté en la entrada correspondiente,  la autora le da más importancia a la agonía de la protagonista que al desarrollo de un argumento sólido y coherente.


Personajes inolvidables: En lo que a personajes literarios se refiere, rindo homenaje a Jacob, el protagonista de Agua para elefantes (2007) de Sara Gruen. Un personaje cercano y con la capacidad de conmover al lector con sus recordaciones pasadas y la monotonía de su existencia presente. Pero, en honor a la verdad, podría hasta decir que la propia novela es una pequeña porción de la perfección envuelta entre dos piezas de cartón.


Y creo que esto es todo. Entre novedades editoriales y publicaciones más antiguas, en esta selección he incluido los libros que hicieron las delicias de este año de lecturas. Sin embargo, estoy casi segura que los dos primeros y él de Sara Gruen son los que se quedarán conmigo durante más tiempo. Pese a ello, y si os gusta la novela histórica o compartir vuestro tiempo con personajes inolvidables, os recomiendo que no dejáis de darles una oportunidad.


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Por último,  y conforme a lo establecido en las bases del sorteo y reseña conjunta de «El año de la muerte de Ricardo Reis» de José Saramago, aprovecho la ocasión para anunciaros que ya tenemos el nombre del ganador. El resultado se puede consultar en la sección a la derecha dedicada a su promoción. ¡Felicidades (?)!